Una buena rutina de limpieza otorga más beneficios de los que se pueden imaginar. Aquí 5 claves para una correcta limpieza facial.
El rostro es la carta de presentación de cualquier ser humano, y aunque nadie es perfecto y lo mejor es sentirse conforme con uno mismo, es importante establecer una limpieza facial como rutina, para poder gozar de buena salud en la piel, especialmente en este área tan visible.
Se trata tal vez de la limpieza más importante de todas, ya que una piel limpia y radiante suele ser un paso fundamental para gozar de una buena salud y brindar una buena imagen personal.
La acumulación de impurezas, la exposición al sol y sobre todo el daño que ocasiona la contaminación en el cutis, poco a poco van marcando una huella en cada persona. Esta huella se traduce en granitos, puntos negros e imperfecciones que de no ser eliminados o limpiados correctamente, pueden influir en nuestra apariencia.
Pero aunque muchos crean que se trata de una rutina común y corriente, existen algunas normas o claves importantes que pueden asegurar una correcta higiene facial. Aquí dejamos 5 de ellas para que cada limpieza se realice de manera adecuada:
Al realizar una rutina de higiene personal, limpiamos todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo. Para los dientes se emplea dentífrico, para el cabello champú y para la piel jabón, pero ese jabón empleado en la limpieza del cuerpo no puede ni debe ser el mismo que se emplea en la limpieza facial.
Es importante establecer qué tipo de piel se tiene, qué cuidados requiere y a partir de ahí comprobar cuál es el jabón específico que se debe aplicar, solo así se eliminarán al 100% las impurezas.
La mayor parte de las personas realizan solo una limpieza facial superficial antes de dormir. Se limpian la cara para eliminar el maquillaje y la grasa y después a la cama. Sin embargo, una buena rutina de limpieza requiere atacar las horas de la mañana y de la noche por igual.
La limpieza de la mañana retirará el exceso de grasa acumulada durante la noche y dará frescura durante el día, mientras que la de la noche se llevará impurezas, grasa, maquillaje, sudor acumulados durante el día.
Además de conseguir un jabón específico, una buena limpieza facial va acompañada de la aplicación de tónicos que eliminen impurezas, crema hidratante, antiarrugas o reafirmante.
El área de la nariz, la barbilla y la frente son zonas de suma importancia dentro de la limpieza, como también lo son el cuello y el escote, de modo que la insistencia en su higiene debe ser fundamental.
Por último, si apenas se inicia en este mundo, es importante saber que adquirir este hábito desde temprana edad garantiza un rostro mucho más sano y terso, aunque nunca es tarde para iniciar.
Ahora que hemos aprendido las 5 claves para una buena limpieza, es hora de aprender todo lo demás que se requiere para lograrlo de manera exitosa. Para ello FUDE ofrece su curso de Limpieza Facial online, en el que se aprenderán los fundamentos, la importancia y métodos adecuados para hacerlo de forma profesional.
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